EL OBJETIVO DE ESTE BLOG ES "LLAMAR LA ATENCIÓN" SOBRE LA EXISTENCIA DEL TDAH EN
ADOLESCENTES Y ADULTOS





El trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) es un síndrome conductual con bases neurobiológicas y un fuerte componente genético.




Se trata de un trastorno neurológico del comportamiento caracterizado por distracción moderada a severa, períodos de atención breve, inquietud motora, inestabilidad emocional y conductas impulsivas.



El Déficit de Atención con Hiperactividad está relacionado con una falta de balance en la producción cerebral de dos neurotransmisores: Dopamina y Noradrenalina.



El TDAH como entidad clínica se encuentra recogido en la Clasificación internacional de enfermedades, décima revisión (CIE-10), la cual representa un marco etiológico.

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sábado, junio 29, 2013

El TDAH adulto y la “ceguera del tiempo”: Las tácticas del Dr. Russell Barkley para no dejarte engañar por el tiempo

Publicado en de

Escrito por Gina Pera
Traducido por la Dra. Elena Díaz de Guereñu
Texto original en inglés
Barkley

Tiempo. Es la primera palabra de la lista, siempre que pido a los adultos de nuestro grupo local de apoyo TDAH que nombren sus principales problemas relacionados con el trastorno.
-         Mantener la noción del tiempo.
-         Calcular el tiempo que costará completar un proyecto.
-         Planear el futuro en vez de estar enredado en el presente.
Gestionar el tiempo es un desafío constante para la mayoría de las personas, especialmente en estos ajetreados tiempos. Sin embargo, para las personas con TDAH, el tiempo es como un timador de aspecto cambiante.
Nadie conoce esto como el psicólogo Russell Barkley, eminente investigador, conferenciante, experto y autor de libros sobre el TDAH. Y nadie explica de forma tan clara sus causas y cómo manejarlo como el Dr. Barkley en su nuevo libro, “Tomar el control del TDAH en la edad adulta”.
El siguiente extracto, tomado del capítulo 10, ofrece consejos para tomar el control de tu tiempo. Los capítulos anteriores establecen un fundamento sólido para comprender la neurobiología del TDAH y dan directrices para el tratamiento médico; los siguientes ofrecen estrategias, sencillas pero fundamentales, para afrontar problemas concretos en diversos aspectos de la vida.
Quiero destacar: “Ocho reglas cotidianas para el éxito.” Como el permanente best-seller de Stephen Covey “Los siete hábitos de la gente altamente efectiva”, las ocho reglas del Dr. Barkley pueden ayudarte a acabar con hábitos negativos muy frecuentes en personas diagnosticadas de TDAH de adultas, y a mantener el paso firme ante lo que te depare la vida (de hecho, estas reglas pueden ayudar a cualquiera a vivir de forma más consciente y centrada)

Miope sobre el futuro

Por decirlo en pocas palabras, tú, como otros adultos con TDAH, eres ciego ante el tiempo, o al menos miope.
No es que te falten conocimientos o habilidades. Tu problema está en los mecanismos que aplican esos conocimientos y habilidades que posees, para actuar de forma eficaz en tu relación con los demás y en la planificación del futuro.
La falta de sentido del tiempo tiene sobre ti efectos debilitadores, incluso descorazonadores. Es probable que no prepares acontecimientos predecibles hasta que están ahí mismo –eso, si llegas a hacerlo. Este patrón de conducta es la receta para una vida de caos y crisis. Tan sólo llegas a malgastar tus energías en emergencias o urgencias inmediatas, cuando un poco de previsión y planificación podrían haber aliviado la tarea y seguramente, evitado la crisis.

Tratar con tu TDAH: el cuadro general

Esta descripción del TDAH nos hace ver que necesitas estrategias y herramientas para ayudarte a hacer aquello que sabes hacer.
El tratamiento útil de tu TDAH será aquel que te ayude a hacer aquello que sabes hacer, en el momento oportuno, en los diferentes ámbitos de tu vida diaria. Cuanto más se aleje un tratamiento de este punto, menos te ayudará.
Es fundamental contar con asistencia para lo relacionado con el tiempo, la coordinación, los plazos y la puntualidad. Esto significa configurar la solución al problema concreto, para ayudarte a hacer lo que debes, cuando debes. Y también significa mantener esas soluciones a lo largo del tiempo.

Adapta la solución al problema concreto

Los capítulos 7 a 9 describen cuatro formas de auto-control que pueden crearte dificultades en mayor o menor grado. Todas las pautas que se describen a continuación pueden ayudarte a elaborar estrategias, herramientas y trucos eficaces. Pero te fijarás más en aquellas dirigidas a los problemas con que más te identificas.
  • Saca la información que sueles retener en la memoria
Esto simplemente significa dar forma física a esas informaciones y colocarlas allí donde está el problema. No trates de utilizar tanto la memoria.
Si tu jefe, u otra persona, te ha dado instrucciones para algo que debes hacer durante los próximos días, no trates de recordarlas durante todo ese tiempo. Con TDAH, no va a ser posible. Es mejor que lleves siempre en el bolsillo un pequeño diario y un bolígrafo y anotes inmediatamente la tarea, los pasos indicados para realizarla y la fecha límite. Mantén esto visible allí donde vas a hacer el trabajo, para que te sirva como memoria de trabajo externa –tu recordatorio para hacerlo.
Puedes incluso dividir el plan en pequeños pasos y apuntarlos en tu agenda como objetivos para cada hora y cada día del plazo. ¡Lo importante no es la técnica concreta, sino la idea que hay detrás!
  • Materializa el tiempo
El TDAH te hace concentrarte fundamentalmente en el momento presente, olvidando las señales y la noción del paso del tiempo.
Usa un temporizador de cocina, reloj, ordenador, calendario o cualquier otro dispositivo capaz de dividir el tiempo; programa alarmas para periodos determinados. Cuanto más externo hagas el paso del tiempo y la forma de estructurarlo con recordatorios físicos periódicos, más fácil te será gestionar bien el tiempo.
  • Usa incentivos externos
Organiza refuerzos externos frecuentes para ayudarte con cualquier tarea. Por ejemplo, divide el proyecto en pasos pequeños y date una pequeña recompensa por cada hora, o cada media hora, de trabajo continuado.
Estas “prótesis” de motivación son casi imprescindibles para llevar a cabo proyectos, deberes, planes personales o compromisos sociales a largo plazo. La recompensa puede ser mirar en Internet cómo va tu equipo, escuchar una canción en tu equipo de música, o darte una propina; establece pequeñas recompensas por terminar pequeñas fases del trabajo, en vez de esperar a que todo el trabajo esté acabado.
  • Normaliza el déficit de tus funciones ejecutivas
Hasta la fecha, el único tratamiento capaz de hacerlo es la medicación. Los fármacos (ver Paso Tres del libro), sean estimulantes –como el metilfenidato- o no estimulantes -como la atomoxetina-, pueden mejorar e incluso normalizar el sustrato neurológico de las áreas ejecutivas del cerebro, y las redes con ellas relacionadas, que están en la raíz del trastorno. La medicación no revierte este déficit de forma permanente, pero tiene un efecto muy positivo mientras actúa.
  • Cambia las distracciones por refuerzos para concentrarte
Usa cualquier tipo de aviso físico que mantenga tu mente centrada en la tarea que tienes entre manos.
  • Haz listas físicas de las reglas
Coloca letreros, listas, tablas, etc. en el lugar apropiado de la escuela, el trabajo o el entorno social y fíjate en ellos con frecuencia. Incluso puedes leerlos en voz baja para ti mismo, enunciando las normas antes y durante estas situaciones. También puedes grabarlos y escucharlos en tu MP3 (¡usa auriculares!)
  • Divide cualquier tarea larga en trozos más pequeños para hacerlos uno tras otro.
Por ejemplo, en lugar de asumir un proyecto para el próximo mes tal y como viene, descomponlo en pasos mucho más pequeños y da un paso cada día hacia la meta final. De esta manera, cada paso no parecerá tan abrumador. Y puedes motivarte con refuerzos inmediatos e incentivos por completar cada paso.
  • Mantente flexible y dispuesto a cambiar tu plan.
Igual que en una enfermedad crónica como la diabetes, el tratamiento se compone de diversas intervenciones para aliviar los síntomas. Con el tiempo, es probable que se produzcan crisis periódicas y cambios en esos síntomas. No temas cambiar el rumbo -pide ayuda para ello, si la necesitas- y buscar nuevas formas de compensar las limitaciones que te impone el TDAH. Lo mereces.
Con estas ideas generales en mente, ya estás en condiciones de dominar tu TDAH.
No olvides que, con la ayuda adecuada – aprendizaje, terapia, medicación, técnicas de conducta, trabajo duro, asistencia y apoyo de familiares y amigos- puedes mejorar tu vida de una forma significativa, incluso espectacular.
Barkley TDAH adulto

Russell A. Barkley, Ph.D., es internacionalmente conocido por su dedicación a la investigación sobre el TDAH y sus esfuerzos para formar a profesionales y público. Es Catedrático Clínico de Psiquiatría en la Medical University de Carolina del Sur y Catedrático Investigador de Psiquiatría de la State University de Nueva York Upstate Medical University en Syracuse. Para saber más sobre el Dr. Barkley, visita su página web.
 

martes, junio 18, 2013

REVISIÓN DEL TDAH EN EL ADULTO

Las primeras descripciones clínicas del trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) se realizaron en niños a comienzos del siglo pasado . Durante más de 70 años, la investigación se ha centrado en la población infantil, ya que se entendía que el trastorno no se manifestaba en la edad adulta. A partir de 1976, se han publicado diferentes trabajos que han aportado sólidas evidencias de la validez del diagnóstico del TDAH en adultos.  Así, los correlatos clínicos, la historia familiar, la respuesta al tratamiento, los estudios de laboratorio, el curso y la evolución, sustentan su validez en adultos  . En esta entrada vamos a revisar los aspectos actuales del diagnóstico, evolución y tratamiento del TDAH en adultos.

EPIDEMIOLOGÍA

Poco a poco en adultos se disponiendo  de mas datos epidemiológicos en comparación con otras edades, pero los estudios realizados señalan que el TDAH también se manifiesta  y se mantien en personas adultas, segun estudios sobre el 6% de los pacientes con TDAH infantil persisten en la edad adulta. Los primeros trabajos, como son las publicaciones de Barkley ,encontraron prevalencias en adultos entre el 4 y el 5%  



MANIFESTACIONES CLÍNICAS  DEL TDAH EN ADULTOS

Los criterios diagnósticos del TDAH en adultos son los mismos que los registrados para los niños en el Manual diagnóstico y estadístico (DSM-IV-TR) de la Asociación Americana de Psiquiatría. Según el DSM-III (1980), el trastorno puede afectar a los adultos, y a partir del DSM-III-R se describe formalmente la posibilidad de realizar el diagnóstico de TDAH en adultos. En sujetos que han sido diagnosticados de TDAH en la infancia, y que en la edad adulta no presentan seis o más de los síntomas definidos en el DSM-IV-TR, pero continúan manifestando síntomas de TDAH y dificultades en su adaptación, se permite el diagnóstico de TDAH en remisión parcial
Para poder diagnosticar el TDAH en una persona adulta es preciso que el trastorno esté presente desde la infancia, como mínimo desde los 7 años. Debe persistir una alteración clínicamente significativa o un deterioro en más de un área importante de su actividad, como el funcionamiento social, laboral, académico o familiar . Por tanto, se entiende el TDAH en la edad adulta como una patología crónica.
Los adultos con TDAH suelen manifestar principalmente síntomas de inatención y de impulsividad, ya que la hiperactividad disminuye con la edad, aunque podíamos decir mejor que la hiperactividad se trasforma. Asimismo, los síntomas de hiperactividad en los adultos suelen tener una expresión clínica ligeramente diferente a la encontrada en los niños. Así, uno de los
síntomas de hiperactividad en los niños puede ser el correr por todas partes, subirse a los muebles, etc., mientras que en la edad adulta el mismo síntoma se manifiesta como un sentimiento subjetivo de inquietud, que en el futuro será uno de los factores para generar trastornos de ansiedad

Rendimiento académico Los estudios de seguimiento hasta la edad adulta de pacientes con un TDAH diagnosticado en la infancia muestran diferencias significativas en el rendimiento académico respecto a los sujetos sin el trastorno. Los pacientes tienden a lograr una menor formación académica en comparación con los grupos control, aun con niveles de inteligencia similares  para explicar este fenomeno de forma sencilla podriamos decir que el paciente con tdah no logra rendir al maximo sus posibilidades, y solo alcancarian un como mucho un grado menor de lo que podrian lograr con sus capacidades, es decir un paciente con tdha y unnivel de inteligencia algo, que en situaciones normales le permitiese terminar una carrera universitaria de mayor grado (licenciatura o grado) lograrían terminar una diplomaura, y el que pudiese alcanzar una diplomatura llegarina a lo sumo a terminar los estudios de bachiller y asi sucesivamenten. Así mismo, los adultos con TDAH  resentan más problemas de adaptación y disciplina en el ámbito escolar.Adaptación al medio laboral con mas discontinuidad en los puestos de trabajo y con un tasa mayor de accidentes por  conducción de vehículos.       
Los estudios refieren que los adultos con TDAH tienen una peor adaptación laboral que los individuos sin el trastorno ya que como hemos visto antes no desarrollan sus posibilidades al maximo. 
Relaciones interpersonales y de pareja con una tasa del doble de divorcios en los matrimonios donde uno de ellos padece el trastorno. Existen numerosas descripciones del peor ajuste social de los niños y adolescentes con TDAH en comparación con los grupos de control . Estos problemas pueden persistir en los adultos con TDAH, incluso agravarse, si se tienen en cuenta las crecientes demandas sociales que han de afrontar en la edad adulta. Se han descrito mayores dificultades en las relaciones interpersonales y, de forma más específica, en las relaciones de pareja como hemos comentado anteriormente.
Persistencia del TDAH en la edad adulta, trastornos psiquiátricos comórbidos y consumo de sustancias tóxicas, en entradas anteriores en este blog  hemos hablado de un estudio de Biderman donde tras segur a sus pacientes infantiles con tdah, los pacientes que no quisieron ser tratados farmacologicmanete, presentaban una tasa de 52%, mayor de consumo de toxicos o drogas con relacion a los que fueron tratados, que presentaba una tasa de consumo de drogas equivalente a la poblacion de la zona donde estaban circunscritos, donde entre las conclusiones, esta el factor protector del tratamiento de los pacientes con tdah con psicoestimulantes, frente a la teoría que veía como riesgo al consumo tratar estos pacientes con psicoestimulantes.
En la revisión realizada por Goldstein de los estudios sobrela evolución del TDAH en la edad adulta, se halló que el 10-20% de los adultos con historia de TDAH experimenta escasos problemas, mientras que el 60% continúa presentando síntomas de TDAH así como alteraciones en la adaptación social, problemas académicos y emocionales clínicamente significativos. El 10-30% desarrollan problemas de conducta antisocial asociados a las alteraciones producidas por el TDAH y otros trastornos comórbidos.
En un estudio prospectivo con una muestra de 128 niños con TDAH, se halló que a la edad de 19 años el 38% de los sujetos cumplían los criterios diagnósticos del TDAH (DSM-III-R), el 72% presentaba como mínimo un tercio de los síntomas requeridos para el diagnóstico y el 90% mostraba evidencias de un deterioro clínicamente significativo, con una puntuación en la escala para la evaluación global del funcionamiento (GAF) inferior a 60 . Este estudio evidenció lo variables que pueden llegar a ser los porcentajes de persistencia del TDAH en la vida adulta, pues pueden depender del criterio de remisión aplicado. Por eso no es de extrañar que el rango de persistencia del TDAH en los adultos entre los diferentes estudios sea tan amplio (4-80%) . De cualquier forma, diferentes estudios han puesto de manifiesto que el TDAH persiste en la edad adulta Al igual que en la infancia, la presencia de otros trastornos
psiquiátricos asociados al TDAH es frecuente en los adultos. Se considera que un 60-70% de adultos con TDAH presenta comorbilidad psiquiátrica. Los trastornos comórbidos en adultos son similares a los hallados en la infancia, con la diferencia de que existe una mayor prevalencia de drogodependencias como hemos dicho anteriormente y que aparecen trastornos de la personalidad [TLP y T Antisocial de la personalidad]. En los estudios prospectivos y controlados de seguimiento hasta la edad adulta de pacientes diagnosticados de TDAH en la infancia, los trastornos comórbidos más frecuentes son el trastorno depresivo mayor (hasta un 28%), el trastorno antisocial de la personalidad (hasta un 23%), los trastornos por consumo de  sustancias (hasta un 19%) y, en menor frecuencia, el trastorno por crisis de pánico y el trastorno obsesivo compulsivo. Murphy et al  sugieren que existen diferencias respecto a la comorbilidad psiquiátrica entre los subtipos TDAH combinado y TDAH inatento. El combinado mostró mayor probabilidad de presentar un trastorno desafiante oposicionista, de realizar tentativas de suicidio y de experimentar en el cuestionario SCL-90-R mayor hostilidad interpersonal y paranoia .
Las drogodependencias constituyen uno de los trastornos asociados al TDAH más frecuentes. El riesgo de desarrollarlas es mayor en aquellos pacientes en los que el TDAH se mantiene en la edad adulta . La presencia de un TDAH repercute de forma negativa sobre la evolución de la drogodependencia, pues existe mayor riesgo de recaídas en el consumo de sustancias. 

EVALUACIÓN DEL TDAH EN ADULTOS
Siguiendo las recomendaciones de Murphy y Gordon , para realizar una evaluación del TDAH, se tendrían que contestar cuatro preguntas relevantes que serian:


1º) evalúa si existen evidencias acerca de la relación entre los síntomas de TDAH en la infancia y un deterioro posterior significativo y crónico en diferentes ámbitos. 


2º) Información respecto a si existe, de forma creíble, una relación entre los síntomas de TDAH actuales y un deterioro sustancial y consistente en diferentes ámbitos. 
3º) Si hay otra patología que justifique el cuadro clínico mejor que el TDAH. 


Su contestación lleva directamente a la última pregunta: ¿para los pacientes que cumplen los criterios diagnósticos de TDAH, hay alguna evidencia de que existan condiciones comórbidas?

Para poder realizar un diagnóstico de TDAH en adultos es fundamental saber qué síntomas son propios del trastorno y cuáles son debidos a otra patología comórbida . Si podemos responder a estas cuatro cuestiones planteadas se podrá realizar un diagnóstico de TDAH con una elevada sensibilidad y especificidad. 
La evaluación de los adultos con síntomas de TDAH requiere un esfuerzo por integrar todos los datos clínicos disponibles que ayudarán en la realización del diagnóstico. Un protocolo estandarizado debería incluir una historia clínica completa del paciente, cuestionarios autoadministrados de síntomas, rendimiento neuropsicológico y evaluación de comorbilidad psicopatológica. 



EVALUACIÓN NEUROPSICOLÓGICA
En el metaanálisis de Hervey et al  se analizaron los resultados de 33 estudios sobre rendimiento neuropsicológico en adultos diagnosticados de TDAH. Los datos presentados por los autores sugieren que existe una gran variedad de diferencias generales y específicas que indican déficit neuropsicológicos asociados con TDAH en el adulto. En todas las áreas cognitivas estudiadas existen datos que indican deterioro en mayor o menor medida, aunque los resultados no indican una área especifica para el trastorno. Por otro lado, existen ciertas áreas (p. ej., atención) en las que los adultos con TDAH muestran mayores diferencias respecto a los controles sanos. 


TRATAMIENTO DEL TDAH EN EL ADULTO 


Instrumentos de evaluación del trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) en adultos, traducidos y/o validados en español.

Historia clínica general
Conners Adult ADHD Diagnostic Interview for DSM-IV 
(CAADID-parte I) 
Evaluación de síntomas actuales del TDAH
Conners Adult ADHD Diagnostic Interview for DSM-IV
(CAADID-parte II) .
Entrevista para TDAH adultos de Barkley 
ADHD Rating Scale-IV  
ADHD Symptom Rating Scale 
Adult Self-Report Scale (ASRS) 
Conners Adult ADHD Rating Scale (CAARS) 
Evaluación retrospectiva de síntomas de TDAH en la infancia
Wender Utah Rating Scale (WURS) 
ADHD Symptom Rating Scale 



TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO
Los psicoestimulantes, en especial el metilfenidato, son los mejor estudiados en niños con TDAH, con más de 200 ensayos clínicos publicados . Sin embargo, los datos disponibles de eficacia y seguridad en adultos son menores. La atomoxetina es un nuevo fármaco que ha revolucionado el abordaje terapéutico en el tratamiento del TDAH, pues es el primer fármaco no psicoestimulante que ha demostrado de forma convincente su eficacia en este trastorno, tanto en niños como en adultos.

Fármacos psicoestimulantes 
Se dispone de ensayos clínicos controlados en adultos con TDAH con metilfenidato, pemolina y Adderall (combinación de cuatrosales de dextro y levoanfetamina) y con modafinilo.  Los datos de seis de los nueve ensayos clínicos con metilfenidato publicados fueron metaanalizados por Faraone et al.  El metaanálisis incluyó un total de 243 pacientes, de los cuales 140 recibieron metilfenidato y 113 placebo. Los resultados mostraron que el metilfenidato era más eficaz que el placebo en el tratamiento del TDAH, especialmente cuando la dosis era igual o superior a 0,9 mg/kg/día. El tamaño del efecto atribuido a metilfenidato en este metaanálisis fue de 0,9, un valor muy alto y clínicamente significativo. En un reciente estudio en adultos (n = 146), doble ciego y controlado con placebo, el metilfenidato (dosis media: 1,1 mg/kg/día) mostró una mejor respuesta (79%) en comparación con el placebo (19%), con una buena tolerancia .   
En Europa, se ha realizado un ensayo clínico cruzado con metilfenidato (0,5-1,0 mg/kg/día) comparado con placebo.  Se incluyeron 45 pacientes y tuvo una duración de tres semanas.
Los resultados mostraron que el metilfenidato es un fármaco  seguro, con una tasa de respuesta terapéutica de 38-51%, claramente superior a la del placebo. En breve se dispondrá de los
resultados de un ensayo clínico doble ciego, controlado con placebo y multicéntrico, realizado también en Europa con metilfenidato de liberación prolongada sobre una muestra de más de 400 sujetos. 
Aunque las anfetaminas se retiraron del mercado farmacéutico español a mediados de los años noventa, hay que hacer hincapié en este grupo terapéutico, pues la combinación de sales anfetamínicas (Adderall XR) dispone de datos que demuestra su eficacia y seguridad para el tratamiento del TDAH del adulto. Su uso en España sólo es posible como medicación extranjera en uso compasivo. Spencer et al compararon la eficacia de la combinación de sales anfetamínicas (20-60 mg/día) con placebo en 30 adultos con TDAH . Después de tres semanas de tratamiento, la combinación de sales anfetamínicas logró una respuesta terapéutica del 70,4% en comparación con el 7,4% del grupo al que se le suministró placebo, cuando se definía como una disminución de como mínimo un 30% en los síntomas de TDAH y del 66,7% en comparación con la del 3,7% del placebo, cuando se definía la respuesta terapéutica como una gran o muy gran mejora clínica. Las anfetaminas fueron bien toleradas y ningún paciente, durante el tratamiento activo, abandonó el estudio. Sólo se notificaron efectos adversos leves, que mejoraban con la disminución de la dosis.
En un ensayo clínico cruzado de 10 semanas de duración, la pemolina (hasta 3 mg/kg/día) logró una respuesta terapéutica (definida como una disminución de como mínimo un 30% en los síntomas de TDAH) del 50% en comparación con el 17% del placebo. Aparte de presentar una eficacia moderada en comparación con otros psicoestimulantes, los problemas de hepatotoxicidad , algunos de ellos graves , con los que se ha asociado su consumo, limitan su utilización. 
Con el modafinilo se han publicado dos ensayos clínicos controlados con placebo  y con anfetaminas , los cuales muestran que el modafinilo mejora la atención y el control de los impulsos. 
A pesar del debate mediático sobre los peligros de la utilización de psicoestimulantes, diferentes trabajos científicos han demostrado que disminuyen el riesgo de abuso o dependencia de sustancias en adolescentes y adultos con TDAH, como hemos dicho anteriormemte
En el mismo sentido, diversos estudios con psicoestimulantes muestran resultados positivos en sujetos con TDAH y dependencia a sustancias, pues estos fármacos mejoran los síntomas del TDAH y, en algunos estudios, también el consumo concomitante de drogas.



FARMACOS NO PSICOESTIMULANTES
Se dispone de ensayos clínicos controlados con numerosos fármacos no estimulantes para el tratamiento del TDAH: atomoxetina, bupropión, antidepresivos tricíclicos, fármacos inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO), agonistas α2-adrenérgicos como la guanfacina y fármacos nicotínicos . De todos ellos, la atomoxetina es el fármaco cuyos resultados demuestran su eficacia de forma más fehaciente y es el único no estimulante con la indicación de la Food and Drug Administration (FDA) estadounidense para el tratamiento del TDAH en niños y adultos . 
La atomoxetina es un inhibidor selectivo de la recaptación de noradrenalina. Tres ensayos clínicos controlados con placebo han mostrado que es un fármaco eficaz y seguro en pacientes adultos con TDAH . Cuando la eficacia se definía como la disminución de los síntomas en un 30% respecto a la puntuación basal, la atomoxetina lograba una proporción de respondedores del 52%, mientras que el placebo sólo del 9% . Las dosis recomendadas de atomoxetina en adultos son entre 60 y 120 mg/día, aunque la dosis más frecuente en los estudios publicados es de 90 mg/día. Los resultados parciales del estudio de continuación de atomoxetina durante tres años de seguimiento han mostrado, a las 97 semanas, que es un fármaco eficaz, seguro y bien tolerado. Puede suspenderse sin necesidad de reducir progresivamente la dosis y sin provocar un síndrome de discontinuación ni síntomas de rebote.    
El bupropión es un antidepresivo de perfil noradrenérgico y dopaminérgico, habitualmente utilizado para la deshabituación tabáquica. Se ha probado su eficacia en adultos con TDAH en varios
ensayos clínicos, en los que ha mostrado una respuesta terapéutica del 52% cuando se definía como una puntuación en el cambio de la impresión clínica global (ICG) de 1 o 2 y, del 76% cuando se definía como una disminución del 30% en los síntomas de TDAH valorados con la lista de verificación del DSM-IV, en comparación con la del placebo, que fue del 11 y del 37%, respectivamente . En el mayor estudio (162 adultos con TDAH) realizado con bupropión XL, se confirmaron los anteriores resultados: el fármaco se mostró eficaz y fue bien tolerado, con dosis de hasta 450 mg/día El bupropión también ha mostrado en estudios abiertos su eficacia en el TDAH

con trastornos comórbidos como la depresión , el trastorno bipolar  o la drogodependencia .
Aunque numerosos ensayos clínicos han probado la eficacia de los antidepresivos tricíclicos en niños, sólo disponemos de un ensayo clínico aleatorizado y controlado con placebo en pacientes adultos con TDAH. En dicho ensayo, la desipramina mostró ser más eficaz que el placebo, con una respuesta terapéutica del 68%, y del 0% en los pacientes que recibieron placebo. Sin embargo, la desipramina no se comercializa en España.
Aunque se han estudiado muchos otros fármacos no psicoestimulantes para el tratamiento del TDAH en adultos, como los agonistas adrenérgicos o los IMAO,   no aconsejamos su uso
porque se trata, en su mayoría, de estudios aislados y con pocos pacientes, por lo que sus resultados están todavía por confirmar. 

Tratamiento psicológico del TDAH en el adulto
A pesar de la elevada eficacia del tratamiento psicofarmacológico, en determinadas ocasiones no es suficiente a la hora de manejar otros factores, como cogniciones y conductas disruptivas, u otros trastornos comórbidos que condicionan la adherencia y el cumplimiento terapéutico. La intervención psicológica comienza en el momento del diagnóstico, a partir del cual es recomendable que el paciente reciba información sobre el trastorno, para estimular su implicación de forma activa en el proceso terapéutico. 
Las intervenciones psicoeducativas ayudan a que el paciente obtenga un conocimiento sobre el TDAH que le permita no sólo ser consciente de la interferencia del trastorno en su vida cotidiana, sino también que el mismo sujeto detecte sus dificultades y defina sus propios objetivos terapéuticos. Cuando esta intervención no es suficiente, el tratamiento psicológico individual puede constituir una opción eficaz. Es fundamental definir los objetivos desde el inicio, y que éstos se relacionen con dificultades concretas de la vida del paciente. Frecuentemente, se relacionan con dificultades para ser constante y cumplir objetivos, problemas en las relaciones interpersonales, percepción de tener un bajo rendimiento y baja autoestima. Estos aspectos también pueden ser trabajados en terapia de grupo, y su efecto puede potenciarse por el apoyo y aceptación aportados por sus miembros . Percibir que existen otras personas con problemas idénticos y aprender desde sus estrategias ayuda al individuo a aceptar el trastorno y encontrar formas alternativas de afrontarlo. La intervención familiar es otra estrategia de abordaje del TDAH, y compagina el trabajo psicoeducativo con el reencuadre del trastorno como problema del sistema familiar, y no únicamente del paciente.
 La terapia cognitivoconductual es el abordaje más eficaz de la sintomatología refractaria al tratamiento farmacológico en adultos con TDAH . Además, esta intervención parece mejorar los síntomas depresivos y ansiosos comórbidos, así como la adherencia terapéutica. 
Los tratamientos psicológicos pueden ayudar al paciente a afrontar los problemas emocionales, cognitivos y conductuales asociados, así como en el manejo de la sintomatología refractaria al tratamiento farmacológico. Por todo esto, se considera que los tratamientos multimodales son la estrategia terapéutica indicada en el TDAH  




CONCLUSIONES

El TDAH se inicia en la infancia y, en más del 50% de casos, persiste también en la edad adulta. Se dispone de evidencias que sustentan la validez del diagnóstico en adultos. Los estudios epidemiológicos refieren una prevalencia del 4% en la edad  adulta. Estos resultados indican que en la práctica clínica habitual el TDAH en adultos está infradiagnosticado, y por tanto,incorrectamente tratado. Una de las posibles causas de esta situación es que la sintomatología experimenta cambios en los adultos respecto a la infancia. La hiperactividad es el síntoma que más se reduce, seguido de la impulsividad, y la inatención se mantiene prácticamente igual. En adultos, se asocia a graves
problemas académicos, laborales, legales, en la conducción de vehículos, familiares y a la presencia de otras patologías psiquiátricas. Existen instrumentos de evaluación útiles en español, que facilitan su detección y diagnóstico diferencial. El metilfenidato muestra una elevada eficacia y seguridad en el tratamiento de adultos a dosis aproximadas de 1 mg/kg/día. Dentro de los tratamientos no estimulantes, la atomoxetina ha mostrado ser eficaz y segura en adultos con dosis alrededor de 60- 120 mg/día. En cuanto a los tratamientos psicológicos, el cognitivoconductual parece ser el más eficaz en adultos
 


Fuente:http://tdahenadultos.blogspot.com.es/2012/03/las-primeras-descripciones-clinicas-del.html?spref=tw







Déficit Atencional del Adulto: Cuestionario de Síntomas de Hallowell y Ratey

Además del ASRS V.1.1 (Adult ADHD Self-Report Scale), existen varios otros instrumentos de auto-exploración de los síntomas del déficit atencional.
Los criterios detrás de las distintas escalas de puntuación y cuestionarios de autollenado, reflejan por lo general las premisas teóricas sobre las cuales los autores han buscado caracterizar al síndrome.
Como las teorías que buscan explicar los síntomas del déficit atencional presentan algunas diferencias en cuanto a la importancia que le otorgan a determinados aspectos, los cuestionarios también varían en cuanto al tipo de preguntas y la clasificación de los resultados en función del grado de importancia asignado a las distintas categorías.
En su libro Delivered from Distraction (2005), Ned Hallowell y John Ratey, se han permitido incluir un cuestionario que refleja las características que ellos han encontrado con mayor frecuencia en sus pacientes a lo largo de los años.
El cuestionario en sí no tiene validez estadística como instrumento de diagnóstico, cosa que ellos son los primeros en dejar muy en claro desde el principio.
Sin embargo, según su opinión (y yo estoy de acuerdo) es una muy buena descripción que aporta a la comprensión de lo que significa el déficit atencional para quienes se ven afectados por esta condición.

Preguntas Generales

1. ¿Llegaste a este capítulo de inmediato, antes de haber leído cualquier otro capítulo del libro? (en el caso de este blog debería ser: clickeaste este post antes que ningún otro?)
2. ¿Sientes que tus logros son pequeños, aún cuando puedas haber avanzado bastante en la vida hasta ahora?
3. ¿Eres más generoso que la mayoría de la gente?
4. ¿Tienes más problemas que los demás en seguir el hilo cuando lo que estás haciendo es menos que apasionante?
5. ¿Tienes algunos reparos con respecto a tu forma de ser, pero también sientes que eres incapaz de cambiar?
6. ¿Podrías haber sido un buen inventor?
7. ¿Percibes patrones donde otros no los ven?
8. ¿Tiendes a resolver los problemas en forma intuitiva en vez de metódica o lógica?
9. ¿Te traen malos recuerdos las palabras metódico y lógico?
10. ¿Existen ciertas cualidades que sabes que posees y que te gustan pero que, al mismo tiempo, lamentas no poder mostrarlas siempre de una forma en que los demás también las aprecien?
11. ¿Eres más tenaz y persistente que el promedio de las personas?
12. ¿Eres más sentimental que los demás?
13. ¿Tienes un olfato inusualmente agudo y una gran sensibilidad al tacto?
14. Cuando estás sentado, ¿tamborileas frecuentemente con tus dedos en la mesa o balanceas una de tus piernas arriba y abajo usando la parte anterior de la planta del pie como punto de apoyo?
15. ¿Te encantan los crucigramas, acertijos y cuestionarios de auto-conocimiento?
16. ¿Te fascinan las bicicletas (aún cuando ya no andes en bicicleta)?
17. ¿Sientes que las cosas positivas que has logrado en la vida han sido por accidente, como por arte de magia, casi como si alguien mas las hubiera logrado por ti?
18. ¿Muestras una buena fachada, pero por dentro desearías encontrar una mejor forma de vivir la vida?
19. ¿Te vas por la tangente fácilmente?
20. Por el otro lado, ¿te molesta mucho cuando otras personas se van por las tangentes, y te gustaría que se apuren y vayan al grano rápido?
21. ¿Tomas mucho café u otras sustancias que contienen cafeína (bebidas cola, chocolate, te)?
22. ¿Tuviste muchas infecciones de oído cuando niño?
23. ¿Te gustan las situaciones de peligro y riesgo?
24. ¿Has perdido muchas oportunidades por dejar todo para después?
25. Aunque puedas ser tranquilo y reservado, ¿tu mente avanza a mil kilómetros por hora la mayor parte del tiempo?
26. ¿Eres más un niño en tu corazón de lo que son otros adultos de tu edad?
27. ¿A menudo logras realizar algo extremadamente bien y cuando lo terminas, no tienes idea de cómo lo hiciste?
28. ¿Te sientes deprimido luego de un gran evento o éxito, más que el común de la gente?
29. ¿Te sorprende totalmente que tantas personas no sean capaces de percibir las caretas de la gente falsa, ya que tú puedes ver a través de ellas en un segundo?
30. ¿Desprecias especialmente la hipocresía?
31. ¿Y admiras especialmente la honestidad?
32. ¿Te gustaría que la gente fura más honesta y menos políticamente correcta?
33. ¿Alguno de tus padres (o tus abuelos) bebían demasiado, sufrían de depresión o bipolaridad, tenían problemas con el juego o con la ley?
34. ¿Te pasa a menudo que sigues de largo en la carretera en vez de salir por la salida que debías?
35. ¿Te estás riendo entre dientes a medida que lees estas preguntas?
36. ¿Eres un polemista innato?
37. ¿Estuvieron tus años de educación (colegio, universidad, etc.) marcados por el bajo rendimiento?
38. ¿Eres más proclive a cometer errores por descuido que el común de la gente?
39. ¿Sientes a veces que si otras personas conocieran tu verdadero yo, te desaprobarían?
40. ¿Eras el payaso de la clase en la escuela?
41. ¿Tuviste problemas para terminar tu educación debido a la falta de organización o llegar tarde a clases?
42. ¿Te gusta la marihuana porque te ayuda a relajarte?
43. ¿Dices a menudo comentarios u observaciones que los demás consideran extraños o insólitos?
44. ¿Tienes muchos intereses y quisieras dedicar tiempo a más de los que puedes abarcar?
45. ¿Te comentan otras personas lo difícil que es lograr que te mantengas concentrado en lo que ellos te piden, aún cuando tú también quieres concentrarte en ello?
46. ¿Tiendes a manejar rápido?
47. ¿Sientes a menudo un impulso de abrazar a la persona con la que estás hablando, aún si apenas la conoces, por razones no sexuales?
48. ¿Te sentías un poco fuera de foco en el colegio, sin importar las notas que te sacabas o qué tan popular eras?
49. ¿Eres un soñador?
50. ¿Tienes un sentido del humor un tanto loco, macabro o de algún otro modo fuera de lo común?
51. ¿No sólo piensas fuera de los moldes tradicionales (outside the box), sino que además te cuesta mucho pensar dentro de los esquemas tradicionales?
52.
53. ¿Te pasa que tus pensamientos van tan rápido que a tu mente le cuesta seguirles el paso?
54. ¿Eras hiperactivo cuando niño?
55. ¿Encuentras que conducir a gran velocidad es una experiencia relajante?
56. ¿Te resulta más fácil perdonar que a la mayoría de la gente?
57. Por el otro lado, ¿te pones rápidamente en contra de quienes se aprovechan de los demás?
58. ¿Eres bueno para reirte?
59. Aunque puede que no lo hagas, ¿te gusta coquetear más que a la mayoría?
60. ¿Tienes un poco menos de coordinación motora que otras personas de tu edad?
61. ¿Te encanta cuando la vida avanza rápido?
62. ¿Desearías encajar socialmente, pero al mismo tiempo odias acatar normas?
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Fuente: http://deficitatencionaladulto.cl/blog/?p=8


jueves, junio 13, 2013

El déficit de atención deja de ser sólo una patología de niños e ingresa en el territorio adulto

Inatención, impulsividad e hiperactividad: según los estudios, este trastorno ya se considera crónico, con variabilidad a lo largo de la vida

 
Nuevas presentaciones científicas ubican al déficit de atención e hiperactividad en territorio adulto.
"Históricamente considerado como patología de la infancia, que desaparecía en la adolescencia, actualmente se considera un trastorno crónico, con variabilidad a lo largo de la vida", comenta la neuropsicóloga Marina Drake, autora de uno de los trabajos presentados en el Congreso de la Asociación de Psiquiatras Argentinos (APSA) realizado recientemente en Mar del Plata. Y cuantifica: "Se estima que afecta a entre el 3 y el 7% de la población adulta".
La radiografía típica del TDAH, también conocido como ADD o ADHD, según sus siglas en inglés, se apoya en un trípode de síntomas: inatención, impulsividad e hiperactividad, en dosis variables de uno u otro grupo.
Una paciente, Marcela -profesora de inglés de 49 años que prefiere no publicar más datos de su identidad por el estigma que pesa sobre la enfermedad-, lo describe así: "Una turbulencia de millones de ideas constantes me llenaban de estrés sin permitirme jamás alcanzar un orden y una organización con los que pudiera avanzar".
En general, los adultos con TDAH son distraídos, olvidadizos, no pueden detener su acción o su pensamiento, viven saltando de una situación a otra sin enraizar en ninguna. En la infancia, el síndrome se manifiesta como una incapacidad de permanecer en calma, son chicos que revolucionan todo a su alrededor.
"El TDAH se inicia en la infancia y, en más del 50% de los casos persiste en la edad adulta", concluye en un artículo publicado en la Revista de Neurología un equipo del Programa Integral del Déficit de Atención en Adultos del Hospital Universitario del Valle de Hebrón, en Barcelona. Y especifica: "La sintomatología experimenta cambios en los adultos con respecto a la infancia. La hiperactividad es el síntoma que más se reduce, seguido de la impulsividad, mientras la inatención se mantiene prácticamente igual. En adultos se asocia a graves problemas académicos, laborales, legales y familiares". Y suma un dato preocupante: "La habilidad en la conducción de vehículos se altera con el trastorno: los adultos con TDAH sufren más accidentes de tráfico y éstos son más graves, lo que ocasiona graves consecuencias desde un punto de vista social y personal". Preocupación potenciada en un país como la Argentina, donde mueren más de veinte personas por día en accidentes de tránsito.
Para complicar aún más el panorama, al síndrome no le gusta la soledad y suele asociarse con numerosas enfermedades, según distintos estudios. El último fue publicado por investigadores de la Universidad de Columbia a partir del seguimiento de 34.000 adultos mayores de 18 años. De acuerdo con sus conclusiones, el TDAH se asocia con un riesgo incrementado de trastorno bipolar, trastorno generalizado de ansiedad, fobias y trastorno de personalidad borderline . Además, en personas que mantienen la enfermedad a lo largo de sus vidas, hallaron un incremento en las conductas que reflejan falta de planificación, en el sufrimiento de diversos eventos traumáticos y en el déficit en el control de impulsos.
Frente a semejante rompecabezas sintomático, ¿se puede decir que es un trastorno psicológico, neurológico, cognitivo o uno que se bifurca en alteraciones que pertenecen a todos esos campos?
Cada cristal ilumina una de las múltiples caras del TDAH. Desde la psiquiatría, la doctora Norma Echavarría lo define como "un trastorno neurobiológico de alta heredabilidad, es decir, que en general afecta a varios miembros de una familia, aun cuando las manifestaciones pueden ser heterogéneas". Y sostiene su posición en estudios científicos que muestran compromiso cerebral, como el presentado por un equipo del Hospital General de Massachusetts en la Reunión Anual de la Asociación Americana de Psiquiatría, realizado esta semana en San Francisco.
Admite, sin embargo, que a pesar de los estudios de neuroimagen funcionales que han avanzado en los últimos años, todavía no existe "una fórmula simplista que determine o descarte la presencia de un trastorno cuyo diagnóstico es hoy patrimonio exclusivo de la clínica".
A la hora de definir el tratamiento, el complejo entramado de síntomas alimenta una ardua controversia y tironeos entre quienes apuestan por la medicación y quienes militan en la cura por la palabra. La mayor controversia surgió con lo que se definió como la medicalización del chico inquieto, que empujaba a administrar fármacos más para calmar al entorno que para solucionar un cuadro clínico. Pero la resistencia al diagnóstico deja fuera a un porcentaje de pacientes que hacen su propio vía crucis terapéutico sin encontrar calma en ninguna estación.
Marcela continúa el relato de su propio recorrido: "Fui a un psicólogo tras otro y hasta llegué a una iglesia anglicana después de la Católica para encontrar algo de paz y detener el desmoronamiento de toda mi vida, hasta que me recomendaron un tratamiento psiquiátrico especializado y en la misma evaluación ¡por fin, mis síntomas aparecían en el cuestionario que tuve que completar! Empecé con medicación y un tratamiento grupal y recién ahora entiendo tantas cosas que me pasaron en la vida. Simplemente me sentía distinta, me esforzaba, ponía el ciento por ciento de mí, me hacía listas de lo que debía hacer, pero siempre me olvidaba de algo, me dispersaba, no podía aclarar mis objetivos y todos se hartaban de mis olvidos y distracciones que no me permitían llegar a donde quería. Fue como si me hubiesen dado anteojos. Ahora puedo ver. Volví a nacer".

Un tratamiento integral

"Los pacientes, en mi experiencia, se alivian con el diagnóstico, porque recorrieron otros que no cerraban completamente. Si se realiza una buena evaluación neurocognitiva en algunos ítems los pacientes dicen que por primera vez se sienten reflejados en lo que les pasa", comenta la doctora Verónica Kurlat, psicóloga con una formación de posgrado en neuropsicología.
"De ahí la importancia nodal de una completa evaluación neurocognitiva, capaz de delimitar el terreno y definir cuáles son las áreas afectadas: la atención y las llamadas funciones cerebrales ejecutivas, como la organización y la planificación", como aclara la doctora Marina Drake, autora del libro Evaluación n europsicológica en adultos y titular de la cátedra Tratamiento Rehabilitador en Neuropsicología en la Universidad de Buenos Aires.
Aunque las estrategias terapéuticas son múltiples, la doctora Kurlat se posiciona en un vértice contemporizador que propone un tratamiento integral multimodal combinado, es decir, que apunta tanto a las alteraciones cognitivas propias del déficit como a las complicaciones emocionales. "Muchos de los trastornos cognitivos generan alteraciones afectivas y emocionales reactivas: si un paciente tiene una experiencia de fracaso a lo largo de su vida en distintas áreas, porque no puede planificar o llevar adelante un proyecto y tiene siempre distracciones, esto también va generando creencias y sentimientos de desvalorización que afectan su autoestima. Es un círculo complicado", alerta.
El seguimiento psiquiátrico, en paralelo, permite evaluar la necesidad de administrar medicación, dentro de las variadas opciones farmacológicas.
"En general, los pacientes que consultan ya en la vida adulta han pasado por muchas experiencias frustradas de tratamiento y una historia larga de fracasos en distintos aspectos de su vida. Si se diagnostica adecuadamente y confían en el tratamiento no farmacológico, hacen un cambio importantísimo, que no queda solamente en la oferta de un fármaco", aclara Kurlat, y describe los "programas que en general son cortos, de 12 a 16 sesiones, durante las cuales el paciente aprende ciertas estrategias de planificación y organización [como aprender a hacer todo sucesiva y no simultáneamente] y herramientas de modificación ambiental, como modificar el ambiente para que se adapte a la tarea sin ser distraído por estímulos irrelevantes; ordenar y eliminar aquello que puede distraer".
Semana tras semana y en el ámbito protegido del consultorio, los pacientes organizan una "hoja de ruta que implica también cierto control de su impulsividad, ya que hay un mapa dentro del cual moverse. Es un tratamiento de organización".
El ámbito grupal es privilegiado para encontrar apoyo y aceptación en otros que experimentan los mismos problemas y juntos encontrar alternativas para afrontarlos.
Antes, durante o después del abordaje neurocognitivo surge la necesidad de tratar los problemas emocionales que acompañan el trastorno y apostar a una mejor calidad de vida..
Fuente. http://www.lanacion.com.ar/1589680-el-deficit-de-atencion-deja-de-ser-solo-una-patologia-de-ninos-e-ingresa-en-el-territorio-ad
 

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¿Qué es el TDAH?

Se trata de un trastorno de origen neurobiológico y que puede presentar 3 síntomas: •Déficit de Atención. •Hiperactividad. •Impulsividad. DEFICIT DE ATENCIÓN •Dificultades para mantener la atención concentración. •Parece que no escucha. •No siguen instrucciones. •No termina actividades. •Dificultades para organizar tareas. •Dificultades para retener datos y órdenes. •Extravían objetos. •Evitan esfuerzo mental. •Se distraen. •Descuidados en actividades diarias y actividades académicas. HIPERACTIDAD •Se remueve en su asiento. •Abandona su asiento. •Corren, saltan en situaciones inapropiadas. •Dificultades para dedicarse a actividades tranquilas. •Siempre en movimiento. •Necesidad de cambiar de actividad continuamente. •Hablan en exceso. •Propensos a los accidentes. •Dificultades en la coordinación motora. IMPULSIVIDAD •Actúan antes de pensar. •Precipitan respuestas. •Dificultades para guardar turnos. •Interrumpen actividades o conversaciones. •Dificultades para medir las consecuencias de sus actos. Afecta entre un 3-7% de la población infanto-juvenil.

TDAH: lo que los padres deberían saber

TDAH: lo que los padres deberían saber ¿Qué es el TDAH? Trastorno por déficit de atención e hiperactividad, TDAH (ADHD en inglés) es el nombre que se le da a un grupo de comportamientos que muchos niños y adultos presentan. Las personas que padecen TDAH tienen dificultad para prestar atención en el colegio, en la casa o en el trabajo. Pueden ser mucho más activas o impulsivas de lo que es usual para su edad. Estos comportamientos contribuyen a causar problemas significativos en las relaciones, en el aprendizaje y en el comportamiento. Por esta razón, los niños que tienen TDAH algunas veces son vistos como niños difíciles o que tienen problemas del comportamiento. El TDAH es más frecuente en los niños que en las niñas. Usted puede estar más familiarizado con el término trastorno por déficit de atención, TDA (ADD en inglés). La Asociación estadounidense de psiquiatría (American Psychiatric Association, APA) cambió el nombre de este trastorno en 1994. ¿Cuáles son los síntomas del TDAH? El niño con TDAH que es desatento tendrá seis (6) o más de los siguientes síntomas: •Le cuesta trabajo seguir instrucciones •Tiene dificultad para mantener su atención fija en actividades de trabajo o de juego en el colegio y en la casa •Pierde las cosas necesarias para realizar actividades en el colegio y en la casa •Parece como que no escucha con atención •No le presta atención a los detalles •Parece desorganizado •Tiene dificultad con las cosas que requieren planeación •Olvida las cosas •Se distrae con facilidad El niño con TDAH que es hiperactivo o impulsivo tendrá al menos seis (6) de los siguientes síntomas: •Es inquieto •Corre o se trepa inadecuadamente •No puede jugar en silencio •Responde de forma intempestiva •Interrumpe a las personas •No puede quedarse sentado •Habla demasiado •Siempre se está moviendo •Tiene dificultad para esperar su turno Los niños que tienen TDAH presentan síntomas durante al menos seis (6) meses. ¿Qué debo hacer si pienso que mi niño tiene TDAH? Hable con el médico de su niño. Un diagnóstico de TDAH puede hacerse solamente obteniendo información acerca del comportamiento de su niño por parte de varias personas que conozcan al niño. Su médico le hará preguntas y querrá obtener información de los maestros de su niño o de cualquier persona que esté familiarizada con el comportamiento de su niño. Su médico puede tener formas o listas para chequear, que usted y el maestro de su niño pueden completar. Esto lo ayudará a usted y a su médico a comparar el comportamiento de su niño con el de otros niños. Su médico probablemente querrá hacer exámenes de la vista y de la audición si es que estos no se le han hecho recientemente. Su médico le puede recomendar que pruebe un medicamento para ver si esto ayuda a controlar el comportamiento hiperactivo de su niño. Una prueba con el medicamento solamente no puede ser la base para diagnosticar el TDAH. Sin embargo, puede ser una parte importante de la evaluación de su niño en caso de sospecharse el TDAH. Puede ser difícil para su médico saber si su niño tiene TDAH. Muchos niños que tienen TDAH no son hiperactivos en el consultorio del médico. Por este motivo, es posible que su médico quiera que usted vea a alguien que se especialice en ayudar a niños con problemas de comportamiento, tal como un psicólogo. ¿Cuáles son las causas del TDAH? Los niños que tienen TDAH no producen suficientes substancias químicas en áreas claves del cerebro que son responsables de organizar el pensamiento. Sin tener una cantidad suficiente de esas substancias químicas, los centros del cerebro que se encargan de la organización no funcionan bien. Esto da lugar a los síntomas en los niños que tienen TDAH. Las investigaciones muestran que el TDAH es más común en niños que tienen parientes cercanos con este trastorno. Investigaciones recientes también han asociado el uso del cigarrillo y de otras substancias de abuso durante el embarazo, con el TDAH. La exposición a toxinas del medio ambiente, tales como plomo, también puede ser un factor. Cosas que no causan el TDAH: •Una mala crianza; no obstante, una vida familiar y un ambiente escolar desorganizados empeoran los síntomas. •Demasiada azúcar •Muy poca azúcar •Aspartamo (un nombre de marca: Nutrasweet) •Alergias a los alimentos u otras alergias •Falta de vitaminas •Luces fluorescentes •Ver demasiada televisión •Los juegos de vídeo ¿Qué medicamentos se usan para tratar el TDAH? Algunos de los medicamentos para el TDAH son metilfenidato, dextroanfetamina, atomoxetina y un fármaco que combina dextroanfetamina y anfetamina. Estos medicamentos mejoran la atención y la concentración, y disminuyen los comportamientos impulsivos y de excesiva actividad. También se pueden usar otros medicamentos para tratar el TDAH. Hable con su médico para ver qué tratamiento él o ella le recomienda. ¿Qué más puedo hacer para ayudar a mi niño? Un esfuerzo en equipo por parte de los padres, profesores y médicos trabajando en conjunto es la mejor manera de ayudar a su niño. Puede ser difícil criar a los niños que tienen TDAH. Es posible que tengan dificultad para comprender instrucciones, y el estado de actividad constante puede constituir un desafío para los adultos. Además, los niños que tienen TDAH tienden a necesitar más estructura y expectativas más claras. Usted puede tener que cambiar su vida un poco para ayudar a su niño. He aquí algunas cosas que usted puede hacer para ayudar: •Haga un horario. Fije horas específicas para levantarse, comer, jugar, hacer tarea, hacer quehaceres, mirar televisión o jugar juegos de vídeo, y para acostarse. Ponga el horario donde el niño siempre lo pueda ver. Explíquele anticipadamente cualquier cambio en la rutina. •Simplifique las reglas de la casa. Es importante explicar lo que pasará cuando se cumplan las reglas y cuando no se cumplan éstas. Escriba las reglas y las consecuencias de no obedecerlas. •Asegúrese de que sus instrucciones son comprendidas. Haga que su niño le preste atención y háblele mirándolo directamente a los ojos. Luego, con voz clara y calma, dígale al niño específicamente lo que usted desea. Mantenga las instrucciones simples y cortas. Pídale al niño que le repita las instrucciones a usted. •Premie el buen comportamiento. Felicite a su niño cuando él o ella complete cada paso de una tarea. •Asegúrese de que su niño sea supervisado en todo momento. Debido a que son impulsivos, los niños que tienen TDAH pueden necesitar más supervisión por parte de los adultos que otros niños de la misma edad. •Observe a su niño cuando él o ella esté alrededor de sus amigos. A veces resulta difícil para los niños que tienen TDAH aprender habilidades sociales. Premie el buen comportamiento durante el juego. •Fije una rutina para hacer las tareas. Escoja un lugar fijo para hacer la tarea lejos de distracciones tales como otras personas, televisión y juegos de vídeo. Divida el tiempo para hacer tarea en sesiones cortas y permita descansos. •Concéntrese en el esfuerzo y no en las calificaciones. Premie a su niño cuando él o ella trata de terminar la tarea escolar, no solamente por sacar una buena calificación. Usted puede dar premios adicionales por obtener mejores calificaciones. •Hable con los maestros de su niño. Averigüe cómo le está yendo a su niño en el colegio, en la clase, en el recreo y en la hora de la comida del mediodía. Pida que los maestros le den notas sobre el progreso diario o semanal. Algunos niños se benefician del asesoramiento psicológico o de la terapia estructurada. Puede resultar beneficioso para las familias hablar con un especialista en el manejo del comportamiento y los problemas de aprendizaje relacionados con el TDAH. Algunos estudios han demostrado que algunos colorantes y conservantes de alimentos pueden causar o empeorar el comportamiento hiperactivo en algunos niños. Hable con su médico para saber si necesita realizar algún cambio en la dieta de su niño. ¿Mi hijo va a superar el TDAH? Antes solíamos pensar que los niños superarían el TDAH. Sabemos que esto no es cierto en la mayoría de los niños. Los síntomas del TDAH con frecuencia mejoran a medida que los niños crecen y aprenden a adaptarse. La hiperactividad generalmente desaparece en los años de la adolescencia tardía. Pero cerca de la mitad de los niños que tienen TDAH continúan distrayéndose con facilidad, teniendo cambios en el humor, siendo malhumorados y son incapaces de completar tareas. Los niños que tienen padres afectuosos que les brindan apoyo y que trabajan conjuntamente con el personal del colegio, con los trabajadores de salud mental y con el médico tienen la mejor probabilidad de convertirse en adultos bien adaptados. Fuente: http://familydoctor.org/online/famdoces/home/children/parents/behavior/118.html

NOTA

LO QUE AÚN NO SE HA CONSEGUIDO

Entorno adecuado. Aunque se sitúa a los alumnos en las primeras filas y los tutores encargados de vigilar los exámenes saben de qué alumnos se trata, las pruebas aún se hacen en aulas demasiado pobladas, cuando estos estudiantes rendirían más en clases más reducidas. Distribución diferente de las pruebas. Los expertos recomiendan que los alumnos con TDAH puedan combinar las pruebas en función de su dificultad, es decir no hacer el mismo día lengua y matemáticas. De momento, tienen que seguir el orden establecidos: el primer día se concentran todas las de las áreas lingüísticas. Modificación del estilo de evaluación. Desde la Fundación ADANA se pide que no tengan que hacer un sobreesfuerzo narrativo en las respuestas de los exámenes, por eso piden preguntas abiertas y otras de opción múltiple. Evaluación. Este es el aspecto más importante de las demandas: las familias afectadas reclaman que la evaluación la realicen personas conocedoras del trastorno, sus repercusiones lingüísticas y dificultades para ordenar ideas.

PRUEBAS DE ACCESO A LA UNIVERSIDAD

Adaptaciones de acceso JUSTIFICACIÓN El TDAH es un trastorno de ejecución, de rendimiento, no de aprendizaje (Barkley 2005). Son alumnos con verdaderas dificultades para trabajar con lo que saben o han aprendido anteriormente lo que se refleja a la hora de demostrar los conocimientos adquiridos en el momento de ejecutar una prueba. Sus principales dificultades son: 1.- Capacidad atencional mermada ante una tarea compleja y larga, lo que repercute en dificultades para estructurar, organizar y planificar la información. 2.- Pocas habilidades lingüísticas de narración escrita. 3.- Cometen errores durante los exámenes a la hora de identificar las ideas relevantes y expresarlas de forma ordenada. El discurso es pobre, desorganizado, exento de aspectos importantes y con interferencias no relevantes. 4.- La impulsividad provoca la precipitación en las respuestas, dedicar poco tiempo a los aspectos importantes y demasiado a los detalles. PROPUESTA DE ADAPTACIONES PARA ALUMNOS CON TDAH ESPACIO Y TIEMPO * Aulas reducidas: proporcionar un espacio o entorno adecuado que facilite la atención (para disminuir los estímulos distractores). * Respetar el tiempo que el alumno necesita para realizar la prueba. * Marcadores de tiempo: Hacer recordatorios durante la prueba del tiempo que queda. * Descansos: Dividir las pruebas en partes y hacer pequeños descansos entre prueba y prueba (cansancio y sobreesfuerzo provoca que cometan errores y mala presentación). DISTRIBUCION DE LAS PRUEBAS * Modificar el orden establecido de la aplicación de las pruebas para que se puedan combinar en función de su dificultad. SUPERVISION * Antes de empezar la prueba, leer en voz alta el examen y verificar que el alumno entiende las preguntas. * Permitir en cualquier momento el acceso a las instrucciones. * Recordar al alumno que revise el examen antes de entregarlo y supervisar que ha respondido todo antes de que entregue la prueba. * Si no consigue centrarse en la prueba, guiarlo para ayudarle a reconducir la atención. FORMATO * Intentar que el enunciado sea sencillo y concreto. * Destacar las palabras clave en negrita * Evitar dar más de una instrucción a la vez. * Combinar diferentes formatos de preguntas en una misma prueba: combinar preguntas abiertas y de opción múltiple. * Preguntas abiertas: ofrecer una guía de la estructura. * En las preguntas de respuesta corta dejar el espacio aproximado para responder. SISTEMA DE CORRECCION Tener en cuenta el trastorno a la hora de corregir los exámenes y no perder la perspectiva de dificultad. Los alumnos con TDAH deberían ser evaluados por personas con conocimientos sobre el trastorno para poder distinguir si nos encontramos ante un alumno con TDAH que no dispone de los conocimientos, de otro que presenta serias dificultades para demostrar lo que sabe. STILL - Asociación balear de padres de niños con TDAH stilltdah@yahoo.es www.still-tdah.com Telf. 97 149 86 67 – Columba Suinaga