EL OBJETIVO DE ESTE BLOG ES "LLAMAR LA ATENCIÓN" SOBRE LA EXISTENCIA DEL TDAH EN
ADOLESCENTES Y ADULTOS





El trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) es un síndrome conductual con bases neurobiológicas y un fuerte componente genético.




Se trata de un trastorno neurológico del comportamiento caracterizado por distracción moderada a severa, períodos de atención breve, inquietud motora, inestabilidad emocional y conductas impulsivas.



El Déficit de Atención con Hiperactividad está relacionado con una falta de balance en la producción cerebral de dos neurotransmisores: Dopamina y Noradrenalina.



El TDAH como entidad clínica se encuentra recogido en la Clasificación internacional de enfermedades, décima revisión (CIE-10), la cual representa un marco etiológico.

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miércoles, febrero 10, 2010

Mesa redonda con el doctora Mª Jesus Mardomingo, el doctor Josep Antoni Ramos Quiroga y el doctor Mariano Trillo.:

Fuente informacion:
http://www.vivirmejor.es/es/psiquiatria/noticia/v/192/categoria/26/actualidad/tdah-trastorno-por-deficit-de-atencion-con-hiperactividad-diagnostico-y-tratamiento-04198.html

Psiquiatría - TDAH Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad , diagnóstico y tratamiento.
Última actualización de la noticia: 18/01/2010
TDAH

El TDAH es un trastorno psiquiátrico que afecta en mayor medida a los niños, aunque también se producen casos en adolescentes y adultos. Este trastorno de déficit de atención puede ir ligado a hiperactividad, con lo que el cuadro del paciente aún se agrava más. Los datos indican que uno de cada tres niños suele tener problemas de conducta y de personalidad al llegar a la adolescencia, y en muchas ocasiones esas alteraciones obedecen al TDAH. Por este motivo es tan importante efectuar un diagnóstico precoz, para así poder reducir en la mitad los problemas psiquiátricos que la persona tendrá al llegar a la edad adulta.

Cómo Comienza el TDAH
El tipo de trastorno que presenta el TDAH comienza en la infancia y afecta de modo particular a los niños con una inquietud excesiva, dificultades de atención y de concentración, falta de control ante los impulsos... Estas alteraciones de comportamiento repercuten en las relaciones sociales, escolares, familiares y, ya en la edad adulta, hasta en las laborales, tal y como explica la doctora Mª Jesus Mardomingo, jefe del servicio de psiquiatría infantil del Hospital Gregorio Marañón de Madrid y presidenta de honor de la Asociación Española de psiquiatría infanto-juvenil.

El Diagnóstico, ¿Resulta Sencillo?
El diagnóstico de TDAH se establece a día de hoy desde la clínica, aunque en realidad no existe una prueba médica que sea 100% eficaz y definitiva en detectar esta enfermedad. Las pruebas complementarias que se llevan a cabo, como los tests psicológicos, son de gran ayuda a la hora de valorar al paciente. Tal y como explica el doctor Josep Antoni Ramos Quiroga, coordinador del programa de TDAH (Trastorno por déficit de atención y hiperactividad) del Hospital Valle de Hebrón de Barcelona, la figura del pediatra cobra gran importancia a la hora de detectar el TDAH. En las evaluaciones anuales que realiza puede asociar los problemas de manejo de conducta o el fracaso escolar del pequeño con este tipo de trastorno psiquiátrico.

Parámetros Para un Buen Diagnóstico
En todos los casos de TDAH es fundamental que se realice un buen diagnóstico y que éste sea de carácter riguroso. Los tres parámetros que deben servir de guía a los especialistas son la inquietud del niño, su impulsividad y las dificultades de concentración que tenga. Si estos tres aspectos son tan intensos que repercuten en la vida diaria del pequeño, en la escuela, las relaciones con otros niños y en casa, seguramente estaremos ante un caso de TDAH.

El Peligro del Infradiagnóstico
A día de hoy se siguen produciendo infradiagnósticos en el TDAH. El lugar donde se reside puede incidir en este aspecto, ya que en zonas de tipo más rural hay menos diagnósticos de este trastorno de conducta. Por el contrario, existen corrientes que opinan que en las grandes ciudades se están efectuando sobrediagnósticos, y que se confunden momentos de inquietud propios de los niños con el TDAH. En ocasiones puede que se confundan las alteraciones propias de la enfermedad con la mala educación de los niños, que viene dada por la falta de atención en los modales que se les enseñan, la falta de comunicación entre padres e hijos, y el no saber marcar unos límites. En este aspecto aún hay que evolucionar hacia una unificación de criterios que erradiquen esta disparidad diagnóstica. Lo cierto es que todos los niños presentan alteraciones en su comportamiento y despistes. El problema viene dado cuando estos síntomas se convierten en disfuncionales y alteran por completo el curso evolutivo del chiquillo.

Los infradiagnósticos constituyen una fuente de riesgo para el paciente, ya que si el problema no se empieza a tratar de forma temprana, a medida que pase el tiempo las dificultades aumentarán. De hecho, existen estudios comparativos que demuestran que, a pesar de no ser una relación causal directa, los niños con TDAH que no son tratados tienen más probabilidades de caer en adicciones como el tabaco, el alcohol o las drogas que los niños que reciben tratamiento.

En España hay un claro caso de infradiagnóstico del TDAH. Así lo demuestran los datos que revelan que los fármacos para este tipo de trastorno de conducta son los más residuales, los menos prescritos de todas las psicofarmacologías, algo llamativo cuando estamos hablando de uno de los trastorno de conducta más frecuentes en la infancia. Más de un 6% de la población infanto-juvenil sufren TDAH.

El Niño con TDAH sufre
Existen muchas personas que creen que el TDAH no existe, que es un trastorno inventado por los médicos. Pues no solo existe, sino que además tiene una gran afectación en la vida emocional de la persona que lo sufre. Su conducta les lleva a padecer ansiedad e incluso depresión a raíz del rechazo social que sufren, porque se les castiga y se les recrimina su comportamiento constantemente.

Hay que tener en cuenta que el niño hiperactivo, al no saber escuchar, ni esperar, al ser impulsivo e imprevisible, incomoda mucho a los profesores y compañeros de clase. En casa molesta a los padres, incluso al resto de niños ya que su comportamiento no le permite seguir las reglas de los juegos que siguen los demás niños. Así pues, se unen un conjunto de factores que provocan angustias, ansiedad, y que hacen que los niños con TDAH se depriman. Las cifras revelan que un 30% de los niños con TDAH tiene ansiedad, mientras que un 15% llega a sufrir depresión.

En el caso de las personas adultas con TDAH, éstas se vuelven inseguras porque en el pasado siempre han tenido dificultades y no han conseguido alcanzar ninguno de los objetivos que les han marcado.

Por eso es tan importante acudir al médico cuando en casa, o los mismo profesores, detectan que algo en la conducta del menor está fallando. El profesional médico determinará si el problema es cuestión de educación o si es TDAH. No hay que olvidar que está en juego el proceso evolutivo del niño, y que en el futuro este trastorno, si no es tratado, puede originar problemas de mayor seriedad.

Afectación Escolar del Niño con TDAH
El niño maleducado es aquel que hace gamberradas en clase a propósito, con pleno deseo de llevarlas a cabo y siendo consciente en todo momento de lo que hace. Por tanto, es libre de hacerlas o no, tiene control sobre su conducta. Sin embargo, el niño con TDAH se muestra alterado sin pretenderlo, no tiene capacidad de controlarse y llama la atención por una conducta que por sí solo no puede evitar. Por eso muchas veces el motivo de consulta es el fracaso escolar, sacar malas notas e incluso tener que repetir curso. Sucede frecuentemente que los niños con TDAH ya han repetido un curso antes de llegar a los 11 años,algo que no viene dado por falta de inteligencia, sino por su enfermedad. Las dificultades de atención y de concentración no permiten que su memoria funcione de forma correcta. Los tratamientos con fármacos pueden ayudar a mantener un buen manejo en este aspecto, ya que hacen sentir al niño más equilibrado.

Repercusiones Familiares del TDAH
Como hemos comentado, los niños con TDAH tienden a padecer más problemas emocionales que el resto, y sufren de manera más acusada, por ejemplo, una separación de los padres. Lo que también hay que valorar es que muchas veces estas separaciones se producen precisamente por la enfermedad del hijo. Otros conflictos conyugales que podrían resolverse sin llegar al divorcio, se agravan con la patología de su hijo,que no hace más que alterar la vida familiar y provocar estrés a las personas con las que convive. Cuando se produce una separación,la situación de desconcierto que experimenta el niño es enorme, se siente perdido. Lo ideal es que los padres mantengan la mejor relación posible.

Tratamientos Para el TDAH
Tal y como afirma el doctor Ramos Quiroga, muchas personas son reticentes a dar fármacos a los niños pequeños. Si embargo, los tratamientos psicofarmacológicos para tratar el TDAH comienzan a darse en el año 37, con lo cual no es algo reciente y existen muchos años de historia que dan seguridad al tratar esta patología. El tiempo ha permitido ver los puntos positivos y negativos de estos medicamentos, a la vez que ha dado la certeza de que son seguros y eficaces. Así lo demuestran estudios internacionales.

Los fármacos que se recetan para el TDAH ayudan a normalizar el funcionamiento de unos circuitos cerebrales que no tienen el funcionamiento correcto en las personas con esta enfermedad. En España existen 2 moléculas registradas, pero los fármacos cambian en cada país. El doctor Mariano Trillo, psiquiatra infanto-juvenil especialista en este trastorno y director médico de Avanza, centro de psiquiatría, psicología y aprendizaje de Barcelona, añade que los tratamientos no pasan solo por la farmacología, sino también por las terapias psicológicas y de conducta que ayuden a controlar los impulsos, la inquietud, la falta de paciencia... Las cifras cuantifican en un 80% el número de pacientes que consiguen controlar su enfermedad gracias al uso de los medicamentos específicos para su situación. También es necesario asesorar a los padres en cuanto a la enfermedad que sufren sus hijos, así como la rigurosidad a la hora de cumplir el tratamiento, un tema que también recae bajo la responsabilidad de los padres.

Todos estos aspectos recién mencionados son importantes para los logros del paciente. El apoyo para el aprendizaje escolar y la colaboración con el colegio también son de gran necesidad para obtener un mayor éxito terapéutico.

TDAH, Una Enfermedad que Tiene Cura
La evolución natural del TDAH es dejar de mostrar síntomas con el paso de los años, algo que puede constituir la cura de la enfermedad. De todas maneras cada caso es diferente, ya que algunos pacientes pueden presentar una reversión de la enfermedad. Por eso es importante seguir el tratamiento farmacológico y mantener las pautas de conducta establecidas por el psiquiatra.

Investigaciones Entorno al TDAH
El TDAH no es una enfermedad rara ni minoritaria, y a nivel farmacológico se están llevando a cabo numerosas investigaciones. Las administraciones públicas aportan muchos ingresos para lograr encontrar técnicas específicas que mejoren los diagnósticos de TDAH. A nivel genético también se desarrollan diversas investigaciones con tal de conocer cuales son las vías de transmisión neuronal que están realmente alteradas por la enfermedad.

Perder el Miedo al Psiquiatra
Los padres de niños con TDAH y la sociedad en general deben ir comprendiendo que las enfermedades psiquiátricas de los niños son como el resto de enfermedades, por lo cual no existe motivo de preocupación o miedo por acudir al psiquiatra infantil. En realidad es como visitar cualquier otro médico de cualquier otra especialidad. Además, los psiquiatras que tratan a los niños con TDAH suelen empatizar con ellos desde el primer momento ya que entienden lo que están sufriendo, conectan con sus problemas y les sirven de gran ayuda. Una de las buenas noticias que atañe a la psiquiatría es que a partir de 2011, si se cumplen los plazos prometidos por la Ministra de Sanidad, se creará la especialidad de psiquiatría infantil como una rama más dentro de la medicina.

http://www.vivirmejor.es/es/psiquiatria/noticia/v/192/categoria/26/actualidad/tdah-trastorno-por-deficit-de-atencion-con-hiperactividad-diagnostico-y-tratamiento-04198.html

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¿Qué es el TDAH?

Se trata de un trastorno de origen neurobiológico y que puede presentar 3 síntomas: •Déficit de Atención. •Hiperactividad. •Impulsividad. DEFICIT DE ATENCIÓN •Dificultades para mantener la atención concentración. •Parece que no escucha. •No siguen instrucciones. •No termina actividades. •Dificultades para organizar tareas. •Dificultades para retener datos y órdenes. •Extravían objetos. •Evitan esfuerzo mental. •Se distraen. •Descuidados en actividades diarias y actividades académicas. HIPERACTIDAD •Se remueve en su asiento. •Abandona su asiento. •Corren, saltan en situaciones inapropiadas. •Dificultades para dedicarse a actividades tranquilas. •Siempre en movimiento. •Necesidad de cambiar de actividad continuamente. •Hablan en exceso. •Propensos a los accidentes. •Dificultades en la coordinación motora. IMPULSIVIDAD •Actúan antes de pensar. •Precipitan respuestas. •Dificultades para guardar turnos. •Interrumpen actividades o conversaciones. •Dificultades para medir las consecuencias de sus actos. Afecta entre un 3-7% de la población infanto-juvenil.

TDAH: lo que los padres deberían saber

TDAH: lo que los padres deberían saber ¿Qué es el TDAH? Trastorno por déficit de atención e hiperactividad, TDAH (ADHD en inglés) es el nombre que se le da a un grupo de comportamientos que muchos niños y adultos presentan. Las personas que padecen TDAH tienen dificultad para prestar atención en el colegio, en la casa o en el trabajo. Pueden ser mucho más activas o impulsivas de lo que es usual para su edad. Estos comportamientos contribuyen a causar problemas significativos en las relaciones, en el aprendizaje y en el comportamiento. Por esta razón, los niños que tienen TDAH algunas veces son vistos como niños difíciles o que tienen problemas del comportamiento. El TDAH es más frecuente en los niños que en las niñas. Usted puede estar más familiarizado con el término trastorno por déficit de atención, TDA (ADD en inglés). La Asociación estadounidense de psiquiatría (American Psychiatric Association, APA) cambió el nombre de este trastorno en 1994. ¿Cuáles son los síntomas del TDAH? El niño con TDAH que es desatento tendrá seis (6) o más de los siguientes síntomas: •Le cuesta trabajo seguir instrucciones •Tiene dificultad para mantener su atención fija en actividades de trabajo o de juego en el colegio y en la casa •Pierde las cosas necesarias para realizar actividades en el colegio y en la casa •Parece como que no escucha con atención •No le presta atención a los detalles •Parece desorganizado •Tiene dificultad con las cosas que requieren planeación •Olvida las cosas •Se distrae con facilidad El niño con TDAH que es hiperactivo o impulsivo tendrá al menos seis (6) de los siguientes síntomas: •Es inquieto •Corre o se trepa inadecuadamente •No puede jugar en silencio •Responde de forma intempestiva •Interrumpe a las personas •No puede quedarse sentado •Habla demasiado •Siempre se está moviendo •Tiene dificultad para esperar su turno Los niños que tienen TDAH presentan síntomas durante al menos seis (6) meses. ¿Qué debo hacer si pienso que mi niño tiene TDAH? Hable con el médico de su niño. Un diagnóstico de TDAH puede hacerse solamente obteniendo información acerca del comportamiento de su niño por parte de varias personas que conozcan al niño. Su médico le hará preguntas y querrá obtener información de los maestros de su niño o de cualquier persona que esté familiarizada con el comportamiento de su niño. Su médico puede tener formas o listas para chequear, que usted y el maestro de su niño pueden completar. Esto lo ayudará a usted y a su médico a comparar el comportamiento de su niño con el de otros niños. Su médico probablemente querrá hacer exámenes de la vista y de la audición si es que estos no se le han hecho recientemente. Su médico le puede recomendar que pruebe un medicamento para ver si esto ayuda a controlar el comportamiento hiperactivo de su niño. Una prueba con el medicamento solamente no puede ser la base para diagnosticar el TDAH. Sin embargo, puede ser una parte importante de la evaluación de su niño en caso de sospecharse el TDAH. Puede ser difícil para su médico saber si su niño tiene TDAH. Muchos niños que tienen TDAH no son hiperactivos en el consultorio del médico. Por este motivo, es posible que su médico quiera que usted vea a alguien que se especialice en ayudar a niños con problemas de comportamiento, tal como un psicólogo. ¿Cuáles son las causas del TDAH? Los niños que tienen TDAH no producen suficientes substancias químicas en áreas claves del cerebro que son responsables de organizar el pensamiento. Sin tener una cantidad suficiente de esas substancias químicas, los centros del cerebro que se encargan de la organización no funcionan bien. Esto da lugar a los síntomas en los niños que tienen TDAH. Las investigaciones muestran que el TDAH es más común en niños que tienen parientes cercanos con este trastorno. Investigaciones recientes también han asociado el uso del cigarrillo y de otras substancias de abuso durante el embarazo, con el TDAH. La exposición a toxinas del medio ambiente, tales como plomo, también puede ser un factor. Cosas que no causan el TDAH: •Una mala crianza; no obstante, una vida familiar y un ambiente escolar desorganizados empeoran los síntomas. •Demasiada azúcar •Muy poca azúcar •Aspartamo (un nombre de marca: Nutrasweet) •Alergias a los alimentos u otras alergias •Falta de vitaminas •Luces fluorescentes •Ver demasiada televisión •Los juegos de vídeo ¿Qué medicamentos se usan para tratar el TDAH? Algunos de los medicamentos para el TDAH son metilfenidato, dextroanfetamina, atomoxetina y un fármaco que combina dextroanfetamina y anfetamina. Estos medicamentos mejoran la atención y la concentración, y disminuyen los comportamientos impulsivos y de excesiva actividad. También se pueden usar otros medicamentos para tratar el TDAH. Hable con su médico para ver qué tratamiento él o ella le recomienda. ¿Qué más puedo hacer para ayudar a mi niño? Un esfuerzo en equipo por parte de los padres, profesores y médicos trabajando en conjunto es la mejor manera de ayudar a su niño. Puede ser difícil criar a los niños que tienen TDAH. Es posible que tengan dificultad para comprender instrucciones, y el estado de actividad constante puede constituir un desafío para los adultos. Además, los niños que tienen TDAH tienden a necesitar más estructura y expectativas más claras. Usted puede tener que cambiar su vida un poco para ayudar a su niño. He aquí algunas cosas que usted puede hacer para ayudar: •Haga un horario. Fije horas específicas para levantarse, comer, jugar, hacer tarea, hacer quehaceres, mirar televisión o jugar juegos de vídeo, y para acostarse. Ponga el horario donde el niño siempre lo pueda ver. Explíquele anticipadamente cualquier cambio en la rutina. •Simplifique las reglas de la casa. Es importante explicar lo que pasará cuando se cumplan las reglas y cuando no se cumplan éstas. Escriba las reglas y las consecuencias de no obedecerlas. •Asegúrese de que sus instrucciones son comprendidas. Haga que su niño le preste atención y háblele mirándolo directamente a los ojos. Luego, con voz clara y calma, dígale al niño específicamente lo que usted desea. Mantenga las instrucciones simples y cortas. Pídale al niño que le repita las instrucciones a usted. •Premie el buen comportamiento. Felicite a su niño cuando él o ella complete cada paso de una tarea. •Asegúrese de que su niño sea supervisado en todo momento. Debido a que son impulsivos, los niños que tienen TDAH pueden necesitar más supervisión por parte de los adultos que otros niños de la misma edad. •Observe a su niño cuando él o ella esté alrededor de sus amigos. A veces resulta difícil para los niños que tienen TDAH aprender habilidades sociales. Premie el buen comportamiento durante el juego. •Fije una rutina para hacer las tareas. Escoja un lugar fijo para hacer la tarea lejos de distracciones tales como otras personas, televisión y juegos de vídeo. Divida el tiempo para hacer tarea en sesiones cortas y permita descansos. •Concéntrese en el esfuerzo y no en las calificaciones. Premie a su niño cuando él o ella trata de terminar la tarea escolar, no solamente por sacar una buena calificación. Usted puede dar premios adicionales por obtener mejores calificaciones. •Hable con los maestros de su niño. Averigüe cómo le está yendo a su niño en el colegio, en la clase, en el recreo y en la hora de la comida del mediodía. Pida que los maestros le den notas sobre el progreso diario o semanal. Algunos niños se benefician del asesoramiento psicológico o de la terapia estructurada. Puede resultar beneficioso para las familias hablar con un especialista en el manejo del comportamiento y los problemas de aprendizaje relacionados con el TDAH. Algunos estudios han demostrado que algunos colorantes y conservantes de alimentos pueden causar o empeorar el comportamiento hiperactivo en algunos niños. Hable con su médico para saber si necesita realizar algún cambio en la dieta de su niño. ¿Mi hijo va a superar el TDAH? Antes solíamos pensar que los niños superarían el TDAH. Sabemos que esto no es cierto en la mayoría de los niños. Los síntomas del TDAH con frecuencia mejoran a medida que los niños crecen y aprenden a adaptarse. La hiperactividad generalmente desaparece en los años de la adolescencia tardía. Pero cerca de la mitad de los niños que tienen TDAH continúan distrayéndose con facilidad, teniendo cambios en el humor, siendo malhumorados y son incapaces de completar tareas. Los niños que tienen padres afectuosos que les brindan apoyo y que trabajan conjuntamente con el personal del colegio, con los trabajadores de salud mental y con el médico tienen la mejor probabilidad de convertirse en adultos bien adaptados. Fuente: http://familydoctor.org/online/famdoces/home/children/parents/behavior/118.html

NOTA

LO QUE AÚN NO SE HA CONSEGUIDO

Entorno adecuado. Aunque se sitúa a los alumnos en las primeras filas y los tutores encargados de vigilar los exámenes saben de qué alumnos se trata, las pruebas aún se hacen en aulas demasiado pobladas, cuando estos estudiantes rendirían más en clases más reducidas. Distribución diferente de las pruebas. Los expertos recomiendan que los alumnos con TDAH puedan combinar las pruebas en función de su dificultad, es decir no hacer el mismo día lengua y matemáticas. De momento, tienen que seguir el orden establecidos: el primer día se concentran todas las de las áreas lingüísticas. Modificación del estilo de evaluación. Desde la Fundación ADANA se pide que no tengan que hacer un sobreesfuerzo narrativo en las respuestas de los exámenes, por eso piden preguntas abiertas y otras de opción múltiple. Evaluación. Este es el aspecto más importante de las demandas: las familias afectadas reclaman que la evaluación la realicen personas conocedoras del trastorno, sus repercusiones lingüísticas y dificultades para ordenar ideas.

PRUEBAS DE ACCESO A LA UNIVERSIDAD

Adaptaciones de acceso JUSTIFICACIÓN El TDAH es un trastorno de ejecución, de rendimiento, no de aprendizaje (Barkley 2005). Son alumnos con verdaderas dificultades para trabajar con lo que saben o han aprendido anteriormente lo que se refleja a la hora de demostrar los conocimientos adquiridos en el momento de ejecutar una prueba. Sus principales dificultades son: 1.- Capacidad atencional mermada ante una tarea compleja y larga, lo que repercute en dificultades para estructurar, organizar y planificar la información. 2.- Pocas habilidades lingüísticas de narración escrita. 3.- Cometen errores durante los exámenes a la hora de identificar las ideas relevantes y expresarlas de forma ordenada. El discurso es pobre, desorganizado, exento de aspectos importantes y con interferencias no relevantes. 4.- La impulsividad provoca la precipitación en las respuestas, dedicar poco tiempo a los aspectos importantes y demasiado a los detalles. PROPUESTA DE ADAPTACIONES PARA ALUMNOS CON TDAH ESPACIO Y TIEMPO * Aulas reducidas: proporcionar un espacio o entorno adecuado que facilite la atención (para disminuir los estímulos distractores). * Respetar el tiempo que el alumno necesita para realizar la prueba. * Marcadores de tiempo: Hacer recordatorios durante la prueba del tiempo que queda. * Descansos: Dividir las pruebas en partes y hacer pequeños descansos entre prueba y prueba (cansancio y sobreesfuerzo provoca que cometan errores y mala presentación). DISTRIBUCION DE LAS PRUEBAS * Modificar el orden establecido de la aplicación de las pruebas para que se puedan combinar en función de su dificultad. SUPERVISION * Antes de empezar la prueba, leer en voz alta el examen y verificar que el alumno entiende las preguntas. * Permitir en cualquier momento el acceso a las instrucciones. * Recordar al alumno que revise el examen antes de entregarlo y supervisar que ha respondido todo antes de que entregue la prueba. * Si no consigue centrarse en la prueba, guiarlo para ayudarle a reconducir la atención. FORMATO * Intentar que el enunciado sea sencillo y concreto. * Destacar las palabras clave en negrita * Evitar dar más de una instrucción a la vez. * Combinar diferentes formatos de preguntas en una misma prueba: combinar preguntas abiertas y de opción múltiple. * Preguntas abiertas: ofrecer una guía de la estructura. * En las preguntas de respuesta corta dejar el espacio aproximado para responder. SISTEMA DE CORRECCION Tener en cuenta el trastorno a la hora de corregir los exámenes y no perder la perspectiva de dificultad. Los alumnos con TDAH deberían ser evaluados por personas con conocimientos sobre el trastorno para poder distinguir si nos encontramos ante un alumno con TDAH que no dispone de los conocimientos, de otro que presenta serias dificultades para demostrar lo que sabe. STILL - Asociación balear de padres de niños con TDAH stilltdah@yahoo.es www.still-tdah.com Telf. 97 149 86 67 – Columba Suinaga